La muerte es algo que no podemos eludir, es el momento más absoluto y más universal que poseemos. En la actualidad el ser humano desacraliza los cementerios y desvincula la arquitectura dejándola olvidada de nuestra huella mnémica. Campos Santo busca responder a este olvido para crear una redensificación del cementerio de San Juan de Ocotán usando la flor del cempasúchil como proceso simbólico desde su vida hasta la muerte.